- Por: Bibiana Zapata Hincapié – Inspiradora de Vida – Otro Rumbo Fundación
Hoy quiero hablar sobre la ansiedad. Sé que es un tema difícil, un tema que asusta, avergüenza y angustia.
¿Qué es la Ansiedad?: “Todo en exceso es malo”
La ansiedad es una reacción normal del cuerpo ante situaciones de estrés, miedo o peligro. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva, frecuente o irracional, puede interferir con nuestra vida cotidiana y afectar nuestra salud mental y física. Por eso, es importante buscar ayuda profesional si la ansiedad nos impide funcionar con normalidad o nos causa mucho sufrimiento.
Historia de Lucía:
Lucía se despertó con el corazón acelerado y sudor frío en la frente. Solo sentía que algo malo iba a pasarle, que estaba en peligro y que nadie podía ayudarla. Se levantó de la cama y fue al baño a bañarse. Se miró al espejo y se vio pálida y ojerosa. Se sentía cansada, nerviosa y asustada. No quería salir de su casa, pero tenía que ir al trabajo. Se vistió con dificultad y salió a la calle. El ruido, el tráfico, el olor de la ciudad, la gente y hasta la luz del sol le parecían insoportables. Se subió al autobús y se sentó en un asiento vacío. Intentó relajarse, pero no podía dejar de pensar en lo peor. ¿Y si le pasaba algo en el trabajo? ¿Y si se equivocaba y la despedían? ¿Y si se ponía enferma y nadie la cuidaba? ¿Y si se quedaba sola para siempre?, ¿Y sino era una buena madre, hija o hermana? Se le hizo un nudo en la garganta y le faltó el aire. Pensó que se iba a morir. Se bajó del autobús antes de llegar a su destino y corrió a una farmacia. Pidió algo para tranquilizarse, pero le indicaron que necesitaba una fórmula médica. Lucía se sintió frustrada e impotente. Se dio cuenta de que tenía un problema y que necesitaba ayuda, pero no sabía cómo pedirla, ni a quién acudir. Se sentó en un banco y rompió a llorar.
Síntomas de Ansiedad: Múltiples formas
Una de las cosas más complicadas de la ansiedad es que no siempre se manifiesta de la misma manera en todas las personas. Algunos síntomas comunes son: nerviosismo, taquicardia, sudoración, dificultad para respirar, mareos, náuseas, temblores, insomnio, irritabilidad, falta de concentración, olvidos temporales, pensamientos negativos, miedo al futuro, comer en exceso entre otros. Sin embargo, estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades físicas o atribuirse a malos hábitos o mal genio.
Por eso, es muy importante que las personas que padecen ansiedad y sus familiares reconozcan cambios en sus comportamientos, hábitos y actitudes y busquen ayuda profesional cuando sea necesario. No se trata de ser débil o exagerado, sino de cuidar nuestra salud y bienestar.
Tratamientos para la ansiedad: ¡La solución empieza en ti!
Existen diferentes tipos de tratamientos para la ansiedad, que pueden variar según el origen, la intensidad y la duración de los síntomas.
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- Iniciativa propia: Son acciones que podemos realizar por nuestra cuenta para mejorar nuestro bienestar y reducir el estrés y la ansiedad. Esto puede ayudarte inicialmente, pero recuerda que todo depende del origen la intensidad y la duración:
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- Tratamientos psicológicos: Consisten en sesiones con un psicólogo que nos ayuda a identificar si en realidad sufrimos de ansiedad, qué está generando la ansiedad y nos oriente para gestionar aquello que sentimos, pensamos o la manera como actuamos. Un tratamiento psicológico es un proceso y un psicólogo es una persona que te acompaña en tu camino, no un solucionador de problemas o quien toma las decisiones que solo tú puedes tomar.
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- Medicación: Consiste en el uso de fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central y reducen los síntomas físicos y psicológicos de la ansiedad. Los medicamentos más usados para la ansiedad son los ansiolíticos. La medicación debe ser prescrita por un médico psiquiatra y supervisada periódicamente, ya que puede tener efectos secundarios o generar dependencia.
Los tratamientos para la ansiedad suelen ser más efectivos cuando se combinan entre sí, ya que se abordan los diferentes aspectos del problema. Lo más recomendable es consultar con un profesional de la salud mental que pueda evaluar nuestro caso y orientarnos sobre el tratamiento más adecuado para nosotros.
Si identificas algunos de estos síntomas, si te identificas con la historia, te invitamos que hables sin vergüenza con nosotros, pide tu cita en Otro Rumbo Fundación, y permítenos acompañarte a descubrir tu propia forma de ver la vida.
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