Fundación Otro Rumbo

Niños Conectados: Claves Para Uso Seguro De Pantallas y Tecnología 

45+

Years

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Verónica González Suárez

Directora | Psicóloga | Inspiradora de vida

Padres Enfrentando El Desafío De La Tecnología

Lucas, un niño de 8 años, llegó a la consulta psicológica acompañado de sus padres. Preocupados, manifestaron que Lucas parecía incapaz de jugar solo sin su tableta y que cuando no la tenía cerca parecía no tener sosiego, intranquilo, irritable. Los padres, le contaron a la psicóloga, que Lucas estaba presentando dificultades en el relacionamiento con otros niños y le costaba mucho concentrarse en las tareas escolares. 

Se inició el proceso terapéutico con Lucas y en el transcurrir de las sesiones, la psicóloga descubrió que el niño utilizaba la tableta como mecanismo de escape cuando se sentía frustrado, aburrido o triste. Era esperable que por su edad no tuviera la capacidad de gestionar sus emociones, a lo que se sumaban múltiples situaciones familiares.  

Fue necesario contar con el compromiso de los padres a quienes se les sensibilizó sobre la importancia de trabajar en su propio bienestar para lograr un mejor acompañamiento al niño, ayudándoles en temas sensibles como la gestión emocional, el fortalecimiento de la tolerancia a la frustración, el control de impulsos y el aplazamiento de gratificaciones. A ellos se les ha guiado en el establecimiento de límites saludables en el uso de dispositivos y se asegure de que el tiempo frente a la pantalla sea interactivo y educativo. 

A través del juego y actividades que fomentan la imaginación, se ha avanzado con Lucas enseñándole a expresar sus emociones, ha ido ganando tolerancia a la frustración, aunque le costó, ya encuentra placer en actividades que no involucran una pantalla, cada vez se le facilita más jugar con otros niños y ha mejorado su capacidad de atención y concentración para las tareas escolares.  

Riesgos Asociados al Uso de Dispositivos y Pantallas 

Casos como el de Lucas son cada vez más frecuentes, pasando a la vez inadvertidos, porque solo cuando a parecen en los niños los efectos negativos del uso continuo de pantallas (Celular, Tabletas, Portátiles), se plantean las preocupaciones de padres y cuidadores. 

Nuestro interés es como padre, madre, cuidador, maestro o adulto responsable del acompañamiento de un niño, tengas en cuenta los siguientes riesgos: 

    • Dependencia: La facilidad de acceso y la gratificación instantánea (por la generación de dopamina) que ofrecen las pantallas, pueden ocasionar en el niño dependencia, sintiéndose ansiosos o irritables cuando no están usando dispositivos. Tengamos en cuenta que como en el caso de Lucas, se convierte en es el mecanismo de escape para evadir aquello que incomoda. 

    • Limitaciones en la Socialización: El uso excesivo de dispositivos puede llevar a una menor interacción cara a cara, lo que es esencial para el desarrollo de habilidades sociales en los niños. 

    • Obesidad por Sedentarismo: La inactividad física asociada con largos períodos de tiempo frente a pantallas puede contribuir al aumento de peso y a problemas de salud relacionados con la obesidad. 

    • Problemas de Sueño: La exposición azul de las pantallas antes de dormir puede interferir con patrones de sueño saludables, ya que activa el funcionamiento cerebral, cuando se necesita mayor relación. 

    • Dificultades en el Desarrollo Cognitivo: La sobreestimulación causada por el contenido rápido y cambiante en las pantallas puede afectar la capacidad de atención y concentración. 

    Recomendaciones para Padres y cuidadores. 

    Las recomendaciones y pautas que se plantean a continuación exigen que los padres y cuidadores estén dispuestos a revisar sus hábitos con relación al uso de las pantallas y, sobre todo, estar dispuestos a modificarlos, si es el caso:  

      • Establecer Límites de Tiempo: Los niños hasta los dos años, no deben tener ningún tipo de uso de dispositivos, niños de 2 a 5 años no más de una hora al día y de 6 a 12 años establecer límites consistentes. En todo caso se recomienda que los niños no cuenten con dispositivos propios. 

      • Promover Actividades sin Pantallas: Fomentar actividades físicas y juegos al aire libre para contrarrestar el sedentarismo. Esto, además, permite el fortalecimiento de los vínculos, la creatividad y otros beneficios. 

      • Supervisión del Contenido – Control Parental: Seleccionar aplicaciones y juegos apropiados para la edad y supervisar el contenido al que acceden los niños. Estar atentos al tipo de contenido y de interacciones que establecen a través de los dispositivos, es prevenir también, que los niños sean víctimas de delitos cibernéticos. 

        • Tiempo de Pantalla de Calidad: Compartir el tiempo frente a la pantalla con los niños, eligiendo programación de alta calidad y participando activamente en su experiencia digital. Se convierte en una oportunidad para ver contenidos que favorezcan el conocimiento de temas de interés y también el fomento del pensamiento crítico.  

        • Dispositivos Fuera del Dormitorio: Asegurarse de que los dispositivos estén apagados y preferiblemente cargándose en otro lugar al menos una hora antes de la hora de dormir. 

        Conclusión: El Futuro de Nuestros Niños en la Era Digital 

        En la encrucijada de la tecnología y la infancia, nos encontramos con una responsabilidad inmensa. La historia de Lucas es más que una anécdota; es un espejo de nuestra sociedad y un reflejo de las decisiones que tomamos cada día como padres, educadores y miembros de la comunidad. No podemos ignorar el impacto profundo que las pantallas tienen en el desarrollo de nuestros hijos. Es un llamado a la acción para guiarlos con sabiduría, amor y la visión de un futuro en el que la tecnología sirva como puente hacia el conocimiento y la conexión humana, no como barrera. 

        Nuestro compromiso con el bienestar de los niños debe ser tan inquebrantable como nuestro deseo de avanzar en el mundo digital. Al equilibrar el uso de dispositivos con actividades que nutren el alma y el cuerpo, estamos sembrando las semillas de un mañana más saludable y conectado. Este es el momento de tomar las riendas, de ser los arquitectos de una infancia enriquecida, no empobrecida, por la tecnología. Porque al final del día, lo que realmente importa no es cuántas pantallas iluminan nuestras vidas, sino la luz que cada niño lleva dentro. 

        Si quieres saber más sobre estos temas, da clic a nuestro artículo «Tips de Crianza Respetuosa» o visita nuestro blog con más contenido relacionado con Pautas de Crianza o Salud Mental.

         

        “Un niño de 8 años con expresión preocupada sostiene una tableta con una mano, mirando la pantalla, mientras extiende la otra pidiendo ayuda. Detrás de él, niños y adultos se divierten en un ambiente lúdico, contrastando con su dilema por el uso de la tecnología.

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